Practicar ciclismo aporta grandes beneficios aeróbicos para nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando montamos en bicicleta no solo practicamos cardio, sino que también se ejercitan una gama amplia de músculos. A continuación, os explicamos cuáles son los principales grupos musculares que se activan al practicar ciclismo.
¿Cuáles son los principales músculos del cuerpo que intervienen en el ciclismo?
Los principales grupos musculares que participan al practicar ciclismo son los de las piernas, como no puede ser de otra manera.
Entre ellos se incluyen los cuádriceps (un grupo de cuatro músculos), los isquiotibiales (un grupo de músculos situados en la parte trasera de la pierna superior) y los glúteos, en concreto el glúteo mayor.
Estos son los principales músculos que se utilizan para impulsar los pedales, produciendo la fuerza que ayuda a impulsarte hacia adelante.
¿Qué otros grupos musculares utiliza el ciclismo?
En el ciclismo no solo usamos los músculos de las piernas; los del abdomen y la espalda también deben trabajar para mantener la estabilidad de la parte superior del cuerpo, mientras que los hombros y los brazos también se ejercitan, aunque en menor medida.
Dado que al montar en bicicleta se extienden menos los músculos que al practicar otros ejercicios, los ciclistas pueden ser menos flexibles que otros atletas.
Muchos entrenadores sugieren combinar el ciclismo con ejercicios de fortalecimiento del tronco, lo que a su vez mejora la eficacia sobre la bicicleta y ayuda a prevenir lesiones.
¿Cuáles son los riesgos de lesión cuando practicamos ciclismo?
El ciclismo supone una carga mucho menor para el cuerpo que muchas otras formas de entrenar, por lo que es menos probable que se produzca un tirón muscular.
Del mismo modo, existe un mayor riesgo de lesiones debido al esfuerzo repetitivo y dolores a causa de mantener la misma posición durante un largo periodo de tiempo, sobre todo si la configuración de la bicicleta no es la correcta, por lo que hay que considerar un ajuste de la misma.
El dolor de rodilla es una de las principales causas de lesión en el ciclismo. Estos dolores de rodilla pueden aparecer a causa de un mal ajuste de la bicicleta, seguida de los traumatismos por accidentes.
- Más información: Lesiones más comunes en el ciclismo y cómo prevenirlas
¿Cómo cambia tu estilo de conducción los músculos que utilizas?
El tipo de ciclismo que practiques también afectará a los músculos que utilices.
El ciclismo de carretera se basa en mantener una posición estática durante largos periodos de tiempo, lo que puede llegar a provocar dolores y molestias si el ajuste de la bicicleta no es el correcto.
Sin embargo, en el ciclismo de montaña tienes un poco más de libertad a la hora de moverte encima de la bicicleta.
Las subidas pronunciadas en las que no usamos el sillín hacen que las piernas y la espalda estén más extendidas que cuando se va sentando. Esto provoca un mayor esfuerzo y a su vez un mayor gasto de energía.
La posición sobre la bicicleta es muy importante: si estás demasiado bajo y demasiado atrás, no podrás utilizar eficazmente los músculos principales, incluidos los extensores de la cadera, los más potentes del cuerpo.
A la hora de afrontar las subidas sin sillín es fundamental colocarse en una posición alta y adelantada, más parecida a la de un triatleta que a la propia de un ciclista.
Esto también es importante para evitar el dolor de rodilla y optimizar la cadencia.
¿El ciclismo hace que los músculos de las piernas crezcan?
Con todo el énfasis que ponemos en las piernas a la hora de producir energía, se puede llegar a pensar que los músculos de las piernas y los glúteos pueden incrementar su tamaño, pero no es del todo correcto.
Sin embargo, el ciclismo no es el mejor deporte si lo que deseas es incrementar el tamaño de tus piernas.
Los mejores ciclistas de carretera son muy delgados, lo que les permite subir cuestas a una mayor velocidad que otros con más peso.
Estos ciclistas tienen piernas muy delgadas, pero con unos cuádriceps extremadamente desarrollados. Del mismo modo, su sistema aeróbico está muy preparado para suministrar el oxígeno que necesitan todos esos músculos.
Por lo que, si los ciclistas necesitan las piernas para poder moverse con rapidez y eficacia, es poco probable que el ciclismo te ayude a crecer tus músculos de las piernas. Para eso está el gimnasio.