El ciclismo en verano puede presentar retos que a menudo olvidamos. Todos vemos el sol y el cielo azul y lo único en lo que pensamos es en salir a entrenar. Sin embargo, el calor puede hacer mella en tu salud. Por eso hemos creado esta lista con 8 consejos para entrenar en verano.
8 Consejos que debes seguir si quieres seguir entrenando en verano
Bebe mucha agua
Bebe mucha agua y planifica con antelación la ruta para no quedarte sin ella. Si no puedes llevar suficiente agua para aguantar el entrenamiento, asegúrate de saber dónde puedes conseguir más a lo largo de la ruta o lleva alguna de repuesto.
Es importante reponer los electrolitos perdidos a través del sudor bebiendo líquidos o llevando pastillas de electrolitos para añadir al agua.
Mantén tu cuerpo húmedo
El sudor es la forma que tiene tu cuerpo de refrescarse, y cuando haces ejercicio, calientas tu cuerpo. Para bajar la temperatura, échate agua en la cabeza y salpica agua en el cuello, el pecho y la espalda.
Si haces esto, estarás más cómodo cuando salgas a entrenar en tu bicicleta.
Protección solar
Asegúrate de ponerte protector solar antes de salir a entrenar. Es fundamental proteger tu piel de los dañinos rayos UV que pueden causar quemaduras, cáncer de piel y otros daños en la piel.
Elige un protector solar que sea resistente al agua y que tenga número de protección elevado para garantizar la máxima protección.
Aplícatelo de manera uniforme momentos antes de comenzar a entrenar en todas las zonas expuestas de la piel, y vuelva a aplicarlo cuando sea necesario, especialmente porque vas a estar sudando y el efecto puede pasar pronto.
La ropa
Piensa en lo que vas a llevar. Usar un maillot con cremallera completa será lo ideal para que puedas elegir cuando dejar entrar mas o menos aire en tu piel. . Asegúrate de que el mallot está fabricado con tela de secado rápido y transpirable.
El casco debe tener grandes huecos para que el aire circule de manera constante. No es necesario llevar un casco aerodinámico durante los meses de verano.
Entrena temprano
No solo es por la sensación de frescor a estas horas de la mañana, sino porque el índice de rayos UV estará en un punto bajo y los rayos del sol no son tan perjudiciales para la salud como lo son en las horas centrales del mediodía.
Es muy común pensar que el atardecer es un buen momento para salir a entrenar, pero a altas horas de la tarde la temperatura suele ser también elevada.
Tómatelo con calma
Si hace mucho calor, no intentes esforzarte demasiado. El calor puede hacer que te canses mucho más fácilmente, así que es fundamental que te tomes tu tiempo. Si te desgastas demasiado cuando la temperatura es elevada, es fácil que puedas sufrir un golpe de calor.
Ten en cuenta el estado de la carretera
El asfalto a altas temperaturas puede crear parches pegajosos o resbaladizos. Esto puede provocar accidentes, y el alquitrán pegajoso también puede hacer que los residuos se adhieran a tus neumáticos y provoquen un pinchazo.
Bebe bastante agua cuando llegues a casa y come para reponer fuerzas
Puede ser difícil comer con el calor, pero es importante reponer fuerzas cuando llegues a casas después de entrenar. Tomar alguna bebida con sales minerales es una magnífica opción para recuperar parte del líquido perdido durante el entrenamiento, así que no olvides tener alguna en la nevera antes de salir para tener algo refrescante que tomar cuando vuelvas.